Hasta hace años, el diseño de las webs debía adaptarse únicamente al formato de pantalla 4:3 y a un rango bastante pequeño de resoluciones.
Posteriormente, aparecieron las pantallas 16:9 que, a su vez, vinieron acompañadas de un considerable aumento en el las resoluciones soportadas.
Hasta aquí, el problema de los diferentes formatos y resoluciones, se mantenía controlado con mayor o menor dificultad, según las necesidades del proyecto.
Pero, en los últimos años han empezado a proliferar nuevos dispositivos: tablets, ipads, ipods, smartphones, ebooks, tv con acceso a internet, que unido al los pcs, macs, portátiles, netbooks, etc. hacenDi mas que necesario que un nuevo proyecto web que se precie, se adapte con eficacia a estos nuevos formatos.
En 2013, debido a la gran difusión alcanzada por ipads y tablets con acceso a Internet, se ha convertido en una necesidad inaplazable que los sitios web estén adaptados a estos y otros dispositivos.
Para cubrir esta necesidad nace el «Diseño Responsivo», una forma de diseñar que consiste en crear diferentes versiones de un sitio (mínimo 3) que se mostrarán dependiendo del tamaño de nuestro navegador, del tipo de dispositivo desde el que accedamos a la web, etc.
Pero en lugar de tantas explicaciones, la mejor manera de mostrarle de que hablamos cuando nos referimos a Diseño Responsivo, es invitarle a modificar el tamaño de su navegador mientras ve esta web, arrastrando con el ratón los bordes del mismo podrá ver como se adapta a diferentes tamaños redistribuyendo su contenido.